Lo que parecía ser una visita más al Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Corea (MMCA) por parte de RM, terminó desencadenando una ola de interés sin precedentes por el arte tradicional coreano. Su influencia, que ya trasciende la música, ha comenzado a generar un verdadero cambio en el mundo del arte y la cultura. RM impulsa el arte coreano no solo como coleccionista apasionado, sino también como una figura clave que conecta a las nuevas generaciones con su herencia cultural.

En una reciente entrevista en el programa de tvN You Quiz on the Block, la directora del MMCA, Choi Hye-Young, compartió una historia que ha captado la atención tanto del público como de expertos culturales. Durante una visita al museo, RM intentó comprar un jarrón tradicional coreano conocido como Dalhangari, pero al no encontrar el color que buscaba, se fue sin realizar la compra.

Pese a ello, días después publicó una foto en su cuenta de Instagram (@rkive) en la que el jarrón aparecía decorando su estudio. Esa simple imagen fue suficiente para que la demanda por la pieza se disparara. El museo se vio obligado a producir más unidades ante el agotamiento del stock, y lo que parecía un gesto cotidiano se convirtió en un fenómeno viral.
Arte, redes sociales y cultura: una mezcla poderosa
Este episodio llevó al museo a contemplar una colaboración formal con BTS. “Jamás imaginamos que una visita de RM tendría tal repercusión”, confesó Choi. Fruto de esa posibilidad, se desarrolló una pieza muy especial: un jarrón lunar con fragmentos de la canción “Mikrokosmos” de BTS grabados en él, uniendo la tradición artística con el lenguaje emocional de los chicos.

El impacto de RM no se limitó al MMCA. El Museo Nacional de Corea vivió una situación similar. Kim Mi-kyung, jefa del equipo de planificación de productos, también mencionó la visita de RM al museo y cómo su intento fallido de comprar una miniatura del Buda Pensativo provocó un efecto similar: aumento de producción, agotamiento del inventario y un interés renovado por parte del público, incluyendo visitantes extranjeros y fanáticos del K-pop.

RM impulsa el arte coreano y conecta generaciones
RM ha demostrado a lo largo de los años un interés profundo por el arte, visitando museos alrededor del mundo y compartiendo sus experiencias con ARMY. Esta actitud ha convertido su afición personal en una poderosa plataforma para la difusión cultural.
“No solo viene a ver las exhibiciones; siempre las comparte en redes, lo cual tiene un impacto enorme”, comentó Kim. “Gracias a él, objetos que antes eran ignorados ahora están en boca de todos. Estamos muy agradecidos”. En un mundo donde las barreras entre lo tradicional y lo moderno parecen cada vez más difusas, RM se consolida como un puente inesperado. Su presencia y apoyo han convertido al arte coreano en una conversación global. Y lo más asombroso: todo comenzó porque no encontró el color que quería.