SUGA dona 5 mil millones de wones (aproximadamente 3,3 millones de euros) al Hospital Severance, perteneciente a la Universidad Yonsei, con el fin de construir el Centro de Tratamiento Min Yoon-gi. Este nuevo espacio estará enfocado en brindar apoyo integral a niños y adolescentes con trastorno del espectro autista (TEA), mediante terapias especializadas y programas clínicos de desarrollo.
La ceremonia oficial de inicio de obras tuvo lugar el 23 de junio, y se espera que las instalaciones ubicadas en la planta baja del edificio Jejung estén finalizadas en septiembre de 2025. Este nuevo centro ofrecerá terapias de lenguaje, atención psicológica, acompañamiento conductual y programas clínicos diseñados para fomentar el bienestar emocional y el desarrollo social de los jóvenes.
Cómo SUGA dona para apoyar a niños con autismo
Según el Hospital Severance, SUGA ha mostrado un interés constante en temas de salud mental, especialmente en relación con la depresión en adolescentes y los desafíos emocionales contemporáneos. En noviembre de 2023, mantuvo reuniones con el profesor Chun Geun-ah, psiquiatra infantil del hospital, donde se discutieron las necesidades específicas de los pacientes con TEA.
Durante esas conversaciones, SUGA comprendió que los tratamientos sostenidos y personalizados a largo plazo de al menos diez años son fundamentales para generar mejoras significativas. Esta reflexión fue el motor de una de las donaciones individuales más relevantes en la historia reciente del sistema médico de la Universidad Yonsei.
Nace el programa MIND: música y neurodiversidad
Junto al profesor Chun, SUGA co-creó el programa MIND, cuyas siglas en inglés representan Music, Interaction, Network, Diversity. Este innovador enfoque integra la música con el desarrollo social, con el objetivo de fortalecer las habilidades comunicativas, emocionales y sociales de los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). El programa se basa en varios ejes fundamentales, entre los que destacan la estimulación sensorial y la interacción mediante la música, el fomento de la comunicación y los vínculos sociales, la enseñanza de herramientas para una convivencia armónica en comunidad, y la promoción de una cultura que valore y respete las diferencias individuales.
Resultados positivos tras que SUGA dona 5 mil millones al Hospital Severance
Entre marzo y junio de 2025, SUGA participó activamente en las sesiones del programa durante los fines de semana, compartiendo momentos musicales con los niños. Además de tocar instrumentos junto a ellos, los motivó a expresarse a través del arte y enseñó principios básicos de ejecución musical.
De acuerdo con el Hospital Severance, se registraron avances notables. Dos menores, de 10 y 12 años, que previamente no respondían a terapias convencionales, comenzaron a tocar instrumentos de forma autónoma, siguiendo ritmos con precisión. Asimismo, un joven de 18 años, con escasa capacidad verbal previa, logró expresar emociones a través del saxofón en una actividad grupal.
La visión de futuro del centro financiado por SUGA
El Centro Min Yoon-gi no solo ampliará el alcance del programa MIND, sino que también buscará consolidar un modelo de intervención replicable. Tras su inauguración en septiembre, se prevé el lanzamiento de nuevos programas continuos en colaboración con expertos en desarrollo infantil, terapia musical y neuropsicología. SUGA, en declaraciones oficiales, expresó: “Durante los últimos siete meses, al preparar este programa y participar en actividades voluntarias junto al profesor Chun, entendí profundamente que la música es un canal poderoso para expresar sentimientos y conectar con el mundo. Haber formado parte del proceso de tratamiento de niños con autismo ha sido una gran bendición y alegría. Seguiré apoyando para que más niños puedan integrarse a nuestra sociedad”. Por su parte, el profesor Chun enfatizó: “Estoy profundamente conmovido por el compromiso, la seriedad y la inteligencia con la que SUGA ha trabajado. Su involucramiento va más allá del aporte económico: su dedicación personal ha sido verdaderamente inspiradora”.
SUGA concluyó oficialmente su servicio militar obligatorio el pasado 21 de junio, cumpliendo funciones como trabajador del servicio público. Su regreso marca también el fortalecimiento de su actividad humanitaria, que ya ha dejado huella en campos como la salud mental, la inclusión social y el bienestar de la infancia.